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30 de enero de 2015

PORTADOR DE VIH

HOMBRE OCULTA QUE ES PORTADOR DEL VIH 

El fiscal pide once años de prisión para un acusado de contagiar el sida a su compañera sentimental a la que ocultó que tenía la enfermedad por lo que será juzgado el jueves próximo en la Audiencia Provincial de Madrid.
El acusado se enfrenta a dicha pena por un delito de lesiones por el que además la Fiscalía solicita que se le prohíba aproximarse a la víctima, a su domicilio o a cualquier lugar donde se encuentre, así como a comunicarse con ella durante dieciocho años.
Según las conclusiones provisionales del Ministerio Público, en una analítica efectuada al procesado el 12 de diciembre de 2011 resultó positivo en el test de serología VIH, diagnóstico que se confirmó en análisis posteriores de manera que en junio de 2012 tenía perfecto conocimiento de que era portador de dicho virus.
Seis meses después, en diciembre de 2012, el acusado inició una relación sentimental con una mujer que duró hasta marzo de 2013 y en ningún momento le comunicó que era portador del VIH, a pesar de lo cual mantuvo con ella múltiples contactos sexuales sin utilizar nunca preservativo ni medida profiláctica alguna.
El fiscal agrega que todo ello a pesar de ser plenamente consciente de la alta probabilidad de contagio del virus por transmisión sexual. La mujer presentó a finales de enero de 2013 un cuadro de fiebre y odinofagia, entre otros síntomas, y las analíticas que le realizaron demostraron que se había contagiado.
El diagnóstico definitivo y cerrado, tras ser sometida al tratamiento correspondiente, confirmó que había sido infectada por el virus de esta enfermedad crónica grave que se puede tratar pero no curar, explica la Fiscalía.
Como consecuencia del contagio y de haber contraído la enfermedad, la mujer presenta un cuadro ansioso-depresivo, problemas de concentración, reducción de la energía y de la lívido, alteraciones del sueño y una ideación suicida significativa, entre otras secuelas.

CHICLES SIN AZUCAR

ELIMINACIÓN DE BACTERIAS MEDIANTE 

CHICLES

Un equipo de investigadores , en los Países Bajos, ha cuantificado la capacidad de absorción de bacterias durante la masticación. El punto de partida del estudio no es químico, sino meramente físico. Las bacterias quedan atrapadas en el chicle y desaparecen de la cavidad oral al deshacernos de él. Pero el efecto esponja o pegajoso de la goma de mascar tiene un límite, y éste es el que han querido cuantificar.
Para ello los investigadores seleccionaron un grupo de cinco voluntarios de control a los que introdujeron con el dedo una gran cantidad de bacterias en la boca. Durante 10 minutos se pidió a los ‘masticadores’ que amasaran un chicle con sus dentaduras como la harían normalmente.
 Posteriormente utilizaron dos métodos para examinar el chicle mascado. Por una parte disolvieron cada uno de ellos para sacar todo el ADN genómico bacteriano y cuantificarlo mediante una reacción PCR (Polymerase-Chain-Reaction).
 El segundo método utilizó un microscopio electrónico para analizar los chicles. En total promediaron más de 100 millones de bacterias atrapadas en ellos. Esto supone aproximadamente el 10% de las bacterias totales que hay en una boca normal.
El experimento continuó y allí los investigadores apreciaron que los chicles van perdiendo propiedades conforme aumenta el tiempo de masticación. Los componentes de la saliva van deteriorando y ablandando los elastómeros sintéticos (acetato de polivinilo o poliisobutileno) que, a su vez, pierden la capacidad de encerrar a los distintos tipos de bacterias.
Los científicos concluyeron que la calidad y composición de los chicles son fundamentales a la hora de determinar la capacidad que tiene para atrapar bacterias. Recordaron también que los chicles con azúcar sirven de alimento a las bacterias que viven en nuestra boca y el efecto de su consumo sería el contrario al del experimento.

SIGUE IGUAL QUE HACE 5 AÑOS

LA COMIDA RÁPIDA 'SIN FECHA DE CADUCIDAD'

El director de un periódico estadounidense realizó un experimento donde conservó en su escritorio desde julio del 2009 una hamburguesa McDonald’s durante 5 años.
Éste mes de julio la sacó y descubrió que no estaba ni podrida ni con hongos, y tampoco mostraba ninguna señal de descomposición.
Marshal definió el estado de la hamburguesa como: “un disco de hockey con un ligero olor a carne de vacuno acompañado por un pan reseco”. 
"La hamburguesa se encogió, el pan se secó, pero nunca tuvo moho", escribió King. "Cinco años después está casi igual que un par de semanas después de comprarla." añadió

Los representantes de McDonald's de EE.UU., por su parte, han ofrecido su explicación al fenómeno de su comida 'sin fecha de caducidad', asegurando que "en el entorno adecuado y ciertas condiciones, específicamente la humedad", sus hamburguesas, papas fritas y otros elementos del menú se pueden descomponer.
Lo que está claro es que la mayoría de la comida que viene de la tierra y está tratada de forma completamente natural se pone en mal estado tras unos días.

ESTAFA

 UNA MUJER ESTAFA A SUS FAMILIARES Y 

AMIGOS

Una mujer ha sido detenida por la Policía en Sevilla acusada de estafar 15.00 euros a sus familiares para financiar el tratamiento de un falso cáncer, e incluso llegó a raparse la cabeza y las cejas para dar verosimilitud a la enfermedad y engañó a su propia hija de cinco años.
La mujer, de 37 años, fue detenida el pasado 16 de enero acusada de un delito de estafa, ya que pedía dinero a personas de su entorno tanto familiares como amigos, para sufragar un tratamiento diciendo que no tenía dinero.
Las víctimas, que le entregaron en conjunto 15.000 euros, comenzaron a sospechar al ver que transcurría el tiempo y no les devolvía el dinero. Los agentes comenzaron la investigación en el mes de octubre de 2014, tras tener conocimiento de los hechos por la denuncia de cinco personas que manifestaban haber dejado dinero a esta mujer.
Ésta les había pedido determinadas cantidades para poder afrontar los gastos que le suponía el tratamiento contra el cáncer que supuestamente tenia, y del que aseguraba estar siendo tratada en un conocido hospital de la capital hispalense. Contaba a las víctimas que se encontraba inmersa en un proceso judicial con su exmarido, por lo que tenía las cuentas bancarias bloqueadas y no podía disponer de dinero en efectivo pero que lo devolvería todo una vez que finalizara el contencioso.
La denunciada llevaba la cabeza y las cejas rapadas para dar más veracidad a la supuesta enfermedad e hizo creer a su hija de 5 años que realmente la padecía. Tras llevar a cabo la correspondiente investigación, los agentes de Policía Nacional constataron que la denunciada no padecía esta enfermedad ni había recibido tratamiento alguno, y tampoco se encontraba en un proceso judicial con su expareja, por lo que la detuvieron como autora de un delito de estafa.