BUPROPION La nueva forma de "adelgazar"
El Bupropion es un antidepresivo usado como arma para adelgazar con trampas y sin dieta. En Estados Unidos, ya es el antidepresivo más prescrito.
El Bupropion fue sintetizado en el año 1969 por un laboratorio estadounidense, y se introdujo en el país en el año 1985. Un año más tarde fue retirado del mercado al producirse una incidencia significativa de episodios convulsivos relacionados con su consumo. Pasaron tres años hasta que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. volviera a aprobarlo –solo para uso clínico y fijando una dosis máxima de 450 mg/día–.
En un principio, se comercializó bajo el nombre de Anfebutamona. Pero en el 2000 se rebautizó como Bupropion. “En las farmacias se encuentra comercializado bajo muy distintas marcas: Odranal, Wellbutrin, Zyban, Budeprion, Prexaton, Elontril, Aplenzin…”,
Químicamente es una feniletilamina. Tiene acciones desinhibitorias o estimulantes probablemente relacionadas con su similitud estructural con moléculas psicoestimulantes como la metanfetamina.
aunque este teniendo un "mal uso", no se trata de una droga. Sus únicas dos indicaciones aprobadas son el tratamiento de la depresión leve y el deshabituamiento del tabaquismo. El famoso Zyntabac que en el año 2007 se convirtió en una gran ayuda para los fumadores arrepentidos tenía una buena proporción de Bupropion entre sus activos.
Pérdida de peso ¿Efecto secundario o ventaja adicional?
Solo hace falta leer la extensa lista de posibles efectos secundarios de cualquier antidepresivo para comprobar que la pérdida de peso se encuentra en la mayoría de ellos, identificada como anorexia o pérdida de apetito. El problema con Bupropion, es que se está vendiendo como ventaja adicional en lugar de como posible efecto secundario.
El estudio más amplio fue publicado en el año 2005 el cual afirma que, de entre todos los antidepresivos analizados, la pérdida de peso no existe en el Bupropion aunque sí es el que menor ratio de incidencia sobre el descenso del deseo sexual, eyaculación retardada y anorgasmia provoca.
Sin embargo, el riesgo de que se convierta en el nuevo “adelgazante de moda” está ahí. El mercado negro siempre se las apaña para sortear los obstáculos de compra de los “medicamentos con receta”. La mayoría de las veces lo que se vende son peligrosas falsificaciones que ni siquiera contienen los principios activos del fármaco original. Por otro lado, consumir un antidepresivo sin padecer depresión puede generar serios efectos adversos, entre ellos desregulaciones de la química cerebral.
